CONOCER LA CALIDAD DEL AIRE PERMITE A LAS PERSONAS SABER SI ES CONVENIENTE LLEVAR A CABO ACTIVIDADES EN EXTERIORES, O IMPLEMENTAR MEDIDAS PARA RESPIRAR UN AIRE MÁS PURO EN INTERIORES Y AYUDA A LAS AUTORIDADES A PREVENIR ENFERMEDADES Y DISMINUIR LA CARGA SOCIAL EN ATENCIÓN DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS DE SU POBLACIÓN.
La actividad diaria de la ciudad genera una gran cantidad de sustancias que modifican la composición natural del aire que respiramos tanto en el exterior como en interiores (consideremos que las estadísticas nos dicen que el aire en interiores puede ser hasta 5 veces más contaminado que en el exterior). La quema de combustibles fósiles para el transporte y la generación de energía, tanto a nivel industrial como residencial, produce miles de toneladas de contaminantes que diariamente se quedan en la atmósfera. Los vehículos son la principal fuente de emisión de contaminantes del aire, luego siguen las emisiones industriales.
El deterioro de la calidad del aire por la presencia de sustancias contaminantes tiene un efecto negativo en la salud humana y del medio ambiente. Diversos estudios realizados en ciudades alrededor del mundo, han demostrado que existe una relación entre el incremento en la concentración de los contaminantes del aire y el aumento de enfermedades respiratorias y cardíacas. Los contaminantes como es el caso las partículas PM 2.5, están asociados además con una mayor cantidad de reincidencia a las salas de urgencia y con casos de mortandad.
Una manera de proteger la salud de la población es a través del monitoreo y la difusión continuos del estado de la calidad del aire.
De acuerdo a datos del Ministerio de Salud, en 2018, se atendieron 1.4 millones de consultas ambulatorias por problemas respiratorios y de la piel y hubieron poco más de 1,200 muertes relacionadas a estas afectaciones. De acuerdo a datos de la OMS, existen hasta 7 millones de muertes anuales por problemas relacionados al aire contaminado y de estos, 2.6 millones son por una mala calidad de aire interior.
En nuestro país actualmente el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, es el organismo encargado de realizar tales mediciones, para lo cual posee 3 estaciones de monitoreo. En los últimos meses una iniciativa de investigación de la Universidad Tecnológica de El Salvador, desarrollaron 4 puntos más de monitoreo, teniendo entre ellos por primera vez 2 puntos de generación de datos fuera del AMSS.
San Salvador, suele reportar niveles de contaminación que oscilan entre regular y mala en algunas horas del día, y este mismo aire es el que entra a los hogares, escuelas y oficinas a través de las ventanas y el que las personas respiran en su día a día.
Entre los principales contaminantes que deben ser monitoreados se encuentran: dióxido de azufre, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, partículas en suspensión PM 2.5 y PM 10.
Actualmente SIRAE en conjunto con SmartMetrics, esta desarrollando estaciones de monitoreo, que son capaces de cumplir con estas mediciones, utilizando sensores de alta fiabilidad. Por su parte SmartMetrics desarrolla la plataforma IoT, en la cual toda la data generada por las estaciones de monitoreo es almacenada en tiempo real en la nube. Estos datos generados permiten realizar análisis que nos brindan información vital para poder desarrollar planes de contingencia, ante el establecimiento de alertas tempranas.
Respirar aire limpio es una forma de asegurar una mejor salud para las personas, es por ello que, mantener niveles de calidad de aire aceptables debería ser una política medioambiental, para establecer una estrategia que minimice el impacto negativo del aire contaminado.
También para garantizar una buena calidad del aire en interiores, deberá acompañarse de otros métodos como ventilación adecuada, filtración, biofiltración, por citar algunas soluciones, para sanear el ambiente y evitar con ello la propagación de enfermedades por contaminación.
La medición de la calidad del aire, nos garantiza la mejora del mismo.