Se ha demostrado en el pasado que las infecciones, como influenza, SARS y M. tuberculosis (TB), se transmiten por el aire. No se ha confirmado en el caso del COVID-19 el potencial de transmisión de la enfermedad por aire, sin embargo, su comportamiento no debería diferir al de otros virus similares.
Una pregunta importante que requiere respuestas urgentes es ¿qué tan efectivas son las diversas soluciones de ingeniería y en que pueden apoyar a minimizar los impactos de esta pandemia? Intervenciones oportunas desde otros campos de acción profesional, diferentes a la medicina, pueden minimizar la propagación de enfermedades transmitidas por el aire.
Las intervenciones son una comprensión clara del nivel de contagio de los pacientes con infecciones que pueden propagarse por la ruta aérea y la comprensión de otros tipos de controles, tales como administrativos, logísticos o de operación y mantenimiento en hospitales que funcionan como centro de atención y contención o centros de cuarentena que ayudan a reducir la exposición, transmisión y contagio de enfermedades infecciosas.
La desinfección del aire por medio de UVGI podría reducir efectivamente la cantidad de cambios de aire necesarios para la no propagación de la infección, así como el control de en un espacio provisto por ventilación mecánica (incluidos procesos de filtración). La desinfección del aire puede ser la única intervención de ingeniería, más rentable y efectiva en circunstancias donde la poca circulación de aire es un factor importante de transmisión.
A pesar de la fuerte evidencia de laboratorio de instituciones a nivel global, que demuestra la eficacia de varias intervenciones contra ciertas enfermedades transmitidas por el aire, todavía no se han realizado ensayos clínicos en nuestro país (salvo en la operatividad de algunos quirófanos, que son los casos análogos más parecidos), para prevenir la transmisión por aire, específicamente, no se han realizado ensayos de ventilación, filtración, irradiación UV, carbón activado, oxidación catalítica u otras técnicas para controlar cualquier infección aérea específica. Esto se debe a que los pacientes de origen infeccioso, los huéspedes expuestos, los organismos y los entornos varían mucho, lo que hace que los ensayos controlados sean extremadamente desafiantes (por no decir inexistentes).
Los valores límite de umbral VLU existen solo para ciertas sustancias de origen biológico, sin embargo, no existen límites numéricos obligatorios contra los cuales los investigadores pueden comparar mediciones de aire o fuente de concentraciones para cualquier agente infeccioso. En la actualidad, métodos de muestreo de aire para agentes infecciosos (que no sean algunos patógenos oportunistas) son extremadamente limitados y adecuados principalmente para esfuerzos de investigación.
Además, la dosis infecciosa para la mayoría de las infecciones transmitidas por el aire no se puede definir, ya que depende de la inmunidad del huésped, entre otros factores. Dadas las limitaciones, el enfoque habitual de muestreo de aire interior y comparar mediciones con VLU no se puede aplicar a bioaerosoles, con los cuales podrían desarrollarse algunas pruebas. Por otro lado, en esta emergencia, no queda tiempo para realizar pruebas. Se debe de actuar de manera inmediata.
Existe una gran preocupación por la posibilidad muy real de transmisión en el aire de varios patógenos entre personal institucional y administrativo en diversas instalaciones, edificios comerciales y centros de atención al público y laborales, así como en centros de contención y cuarentena. El aumento de los viajes internacionales está proporcionando nuevas oportunidades de propagación microbiana en el aire. Por eso es importante limitar el acceso a aeropuertos y limitar el espacio aéreo. Hay una serie de estándares y recomendaciones ASHRAE que abordan este punto en particular y como deben tratarse, así también de como deben contenerse los pasajeros que resulten positivos a una enfermedad infecciosa.
Este es el momento crítico para que se busquen activamente soluciones apoyando la investigación sobre transmisión y para desarrollar herramientas para la práctica recomendada de control ambiental / infección dirigidas hacia la prevención. Es el mejor escenario que tenemos debido a la limitante de recursos y capacidad de respuesta ante una pandemia como la que se desarrolla a nivel global en este momento.
Se sugiere que:
- Al reconocer las posibilidades de consecuencias de la pandemia mundial viral, debemos ser proactivos en el desarrollo de pautas de ingeniería para minimizar la propagación de este riesgo biológicos en los sistemas de construcción, ventilación y climatización utilizados sobre todo centros de atención hospitalaria, existentes, nuevas o improvisadas, albergues y sistema de transporte.
- El uso y operación de intervenciones de ingeniería, actualmente recomendadas para control de infecciones ambientales en instalaciones que brindan atención médica o sirven como centros de cuarentena, no siempre se entienden en el contexto de todo el diseño del edificio, seguramente estos hoy por hoy no tengan las mejores condiciones para tal fin (ninguna infraestructura de nuestro país se diseña o construye pensando en estos escenarios) sin embargo, se debería considerar implementar una investigación sobre evidencia actual basada prácticas de control de infecciones para proporcionar a sus ocupantes y sobre todo a las autoridades una mayor apreciación y comprensión de tales condiciones con el fin de apoyar la orientación e intervención necesaria para prevenir el riesgo de transmisión de la infección por el aire dentro de las instalaciones en el futuro. El Virus vino para quedarse y debemos a prender a vivir con él.
- Es necesario vincularse y trabajar en colaboración con los diversos médicos nacionales e internacionales. Esta es una apreciación científica diferente al campo de la medicina, sin embargo, esta orientada a favorecer la salud, bienestar de los ocupantes de las instalaciones y también a contener una posible propagación ambiental en los perímetros de las instalaciones de contención y cuarentena. Las autoridades de salud pública deberían tomar a bien estas sugerencias y colaboración en el establecimiento de soluciones de control ambiental y ayudar a desarrollar en conjunto con los profesionales de este campo de ingeniería, herramientas apropiadas para eliminar, reducir o prevenir los riesgos biológicos que causan riesgo de transmisión de enfermedades en el aire en entornos de contención y cuarentena.