Para los propietarios de edificios y administradores de instalaciones, la calidad del aire interior (CAI) ocupa un lugar central mientras planean la reapertura segura de los lugares de trabajo en 2021. Las soluciones de CAI pueden ayudar a reducir la probabilidad de transmisión de enfermedades transmitidas por el aire.
La importancia de la calidad del aire interior.
La Calidad del Aire Interior (CAI) se determina midiendo parámetros específicos como CO2, partículas, compuestos orgánicos volátiles totales (que incluyen virus) y punto de rocío. Los sistemas de CAI ofrecen análisis de las puntuaciones de CAI, resolución de problemas de CAI y oportunidades de mejora en edificios individuales y en todas las carteras.
Se espera que la CAI sea crucial en la próxima normalidad para los edificios y espacios habitables, incluso después del lanzamiento de la vacuna. Se ha demostrado que las vacunas son eficaces contra los casos sintomáticos, pero aún se desconoce su eficacia contra la infección y la propagación, al igual que su eficacia a largo plazo contra el COVID-19. La posibilidad de una propagación continua o la necesidad de repetir las vacunas es real, y la prevención de infecciones a través de un CAI alto probablemente seguirá siendo una preocupación importante en los lugares de trabajo.
Los grandes proveedores de equipos están diversificando las ofertas en el espacio de IAQ, muchas de las cuales pueden instalarse sin una revisión completa de los equipos existentes. Por ejemplo, los purificadores de aire por ionización bipolar como plasma air, o soluciones de radiación UVC se pueden instalar dentro de un sistema de aire acondicionado comercial sin la necesidad de un reemplazo completo, ahorrando energía y generando ROI con ahorros de costos. Estas soluciones utilizan una pequeña carga eléctrica para ejercer acciones de desinfección en el aire, mientras que el sistema UV emite luz ultravioleta, para inactivar agentes virales y bacterianos. Lo importante, es realizar las intervenciones adecuadas de acuerdo a las condiciones del edificio, y del habitante del espacio a recuperar, como mejoras encaminadas hacia edificios saludables.