La línea de base del consumo de energía de una edificación, es una referencia cuantitativa que proporciona la base de comparación del desempeño energético. Es decir, tomando a consideración el aspecto cuantitativo, una línea de base ha de estar compuesta por cantidades, valores, datos.
En cuanto a su característica de servir como la base de comparación del desempeño energético, representa los valores de referencia para evaluar si dicho desempeño mejora con el tiempo, se mantienen o empeora. De ahí su nombre de “base” de referencia.
De manera general, una línea de base o estudio de base, es la primera medición de todos los indicadores contemplados en el diseño de un proyecto. Permite conocer el valor de los indicadores al momento de iniciarse las acciones planificadas, es decir, establece el “punto de partida” del proyecto o de la intervención.
La línea de base suele tener un carácter “cuantitativo” y puede recurrir a información primaria (recolectada en campo) o a información secundaria (como, por ejemplo: censos, estudios previos), pero generalmente se basa en las fuentes primarias ya que las intervenciones o proyectos están orientados a un escenario específico no contemplado por otros estudios.
Desde el punto de vista del “ciclo de proyecto”, la línea de base debe realizarse antes de las intervenciones; de lo contario, no se contará con datos que permitan establecer comparaciones posteriores e indagar por los cambios ocurridos conforme el proyecto o intervención se vaya implementando. De la misma manera, de no realizarse se hacen menos confiables las posteriores evaluaciones de resultados de impacto.
Por lo general, el resultado de la línea de base se expresa en un informe que describe la situación del problema identificado antes de la intervención y la información
elaborada se conoce como “año base”.